Contra-tiempo pte.23 / Adaptarse

Heráclito de Éfeso decía que todo cambia, que todo se transforma en un proceso de continuo nacimiento y destrucción, y siendo que los cambios son constantes, cabe decir que con cada cambio sobreviene la necesidad de adaptarse. Entonces, a la afirmación de Heráclito (vivimos en constante cambio), hay que agregar que vivimos, a causa de esto, en constante adaptación. Adaptarse es amoldarse, acomodarse al cambio, es asumirlo, aceptarlo y reaccionar en consecuencia. Es tan natural que normalmente nos adaptamos a los constantes cambios casi sin darnos cuenta.

Cuando los cambios son profundos y bruscos, nos cuesta más ajustarnos. Así, si el clima cambia, simplemente nos abrigamos o nos desabrigamos, dependiendo de la profundidad de la variación climática, puede costarnos más o menos dicha reacción; mientras que, si alguien cercano a nosotros muriera, nos tomaría semanas, meses o años adaptarnos a la vida sin esa persona. Pero tarde o temprano lo hacemos, porque está en nosotros el deseo de vivir, cambiar, adecuarnos y seguir viviendo. Está en nosotros sobrevivir, adaptarnos para sobrevivir.

Franco era un as bajo la manga, era la mano amiga que nos ayudaría a resolver este rompecabezas. Murió. Todo cambió para nosotros, pues su muerte nos puso en un nuevo escenario, en una posición que no esperábamos tener. Un cambio impredecible, una adaptación inevitable.

- ¿Qué sucedió? ¿Cómo lo sabes? ¿Quién te lo dijo y cómo es que no pronunciaste más palabras que un “¿si?”? – Mi primo seguía parado en el mismo lugar, apartó su mirada de la mía y comenzó a hablar dándome la espalda.

- Era Arcángel, sólo él conoce el número que utilizo cada vez que cambio de celular. No me dio demasiados detalles, me dijo que fue en un hecho confuso, que la policía está investigando y que ni siquiera él tiene idea de quién fue. Sólo sé que Franco murió, que debemos estar atentos a eso y que ahora hay que empezar a planear con cuidado nuestros próximos pasos. En cuanto al monosílabo, Arcángel me pidió que nos comuniquemos así, un monosílabo para que él reconozca mi voz y para que sepa con seguridad que puedo hablar, y ni una palabra más para que nadie sepa con quién habla en caso de que hayan intervenido su teléfono. Sin nombres, sin preguntas que revelen lo que sabemos y lo que no, y sin hablar de más. Rápido, concreto y seguro.-

Me asombraba lo cuidadosos que resultaron ser mi primo y Arcángel, cuidaban hasta el más ínfimo detalle, incluso si la pericia de la policía local no justifica tanto cuidado.

- Primo, asegura las ventanas y puertas, luego ve a la biblioteca y enciende la computadora que está sobre el escritorio. Yo tengo que hacer un llamado. Te espero en el comedor para poder analizar en detalle todo lo que está sucediendo.- La preocupación de Nicolás por incrementar la seguridad de la casa y por mostrar el menor movimiento posible me asustó un poco. ¿A caso estábamos en riesgo?

Las puertas y ventanas de la casa estaban perfectamente cerradas, por lo que no hice más que asegurarme de que así fuera. Hecho esto me dirigí a la biblioteca, ese impresionante rincón de la casa tan cálido y perfecto; al atravesar la puerta la primera imagen que uno tiene es la de un imponente hogar a leña, recubierto en piedra, justo detrás de un semicírculo, como una plataforma invertida, es decir, unos 3 o 4 escalones por debajo del nivel del suelo y que sirve a la vez de sillón. El hogar y su cómodo sillón cuyo respaldar estaba a la altura de mis zapatos, dividían a la habitación en dos. Del lado derecho había archivero en un rincón junto a una mesa rectangular, mediana y con seis sillas, sobre la que yacía una lámpara con cuatro focos de encendido independiente apuntando a cada lado de la mesa; y un escritorio con una computadora, lámpara de bronce con pantalla de acrílico, creo yo, color verde oliva y demás detalles menos destacables, del lado izquierdo de la biblioteca cubierta de hermosas estanterías de madera en tres de sus cuatro paredes.

Encendí la computadora y en la pantalla se me presentaron dos opciones, dos nombres de usuarios o sesiones tituladas: “Soy Nicolás” y “No soy Nicolás”. Mientras pensaba en cuál de las dos debía acceder, el cursor se movió solo y se posicionó sobre “Soy Nicolás”, una contraseña se escribió y entonces accedió a dicha sesión, corrió un archivo ejecutable y el monitor se veló, se puso negro. Ante esto, me surgieron 2 explicaciones, o mi primo había accedido remotamente a la computadora de la biblioteca, o bien alguien la había hackeado. Confié en mi primo, al fin y al cabo, sólo hice lo que él me pidió. Cerré la puerta tras de mí y fui a reunirme con Nicolás en el comedor.

Nicolás estaba en uno de los extremos de esa larga mesa con una laptop frente a él, había preparado café y me esperaba de pie mientras golpeaba las teclas de su computadora. Tenía por costumbre estar siempre de pie y caminar por el lugar mientras habla, lee o piensa, es algo que, según él, le ayuda a pensar. Me senté a su lado, me serví café y lo miré expectante, esperaba de su parte algunas respuestas a mis numerosas preguntas.

- La muerte de Franco me puso en alerta, es decir, si alguien supo que hablamos con él y en poco tiempo lo asesinó, quizás su verdugo también conozca nuestra ubicación, quizás nos estuvo siguiendo – Dijo Nicolás sin apartar su mirada del monitor de la computadora.- Es por eso que te pedí que tomaras todas esas precauciones, tengo cámaras colocadas en lugares estratégicos y están todas conectadas a la computadora de la biblioteca. Por lo que veo, no hay nadie intentando nada. En cuanto a la muerte de Franco, haciendo averiguaciones, me han dicho que murió en una plaza, junto con otras 7 personas. Aparentemente un demente comenzó a dispararles sin razón alguna y luego se suicidó dejando una nota.-

- Entonces, ¿no tiene relación con nosotros? ¿No murió por habernos ayudado? -

- Yo no dije eso, primo – Me miró fijo a los ojos y continuó:- Todas esas personas murieron de un certero disparo en la cabeza; Franco murió de un disparo en el ojo izquierdo; todo indica que el francotirador que lo hizo era un experto pues lo hizo desde un departamento en el noveno piso, de noche, con mucho viento y disparando a objetivos en una plaza, donde los obstáculos sobran; el supuesto culpable es un simple albañil; el rifle era un CheyTac M-200 Intervention, un rifle preciso que cuenta con un cargador extraíble de 7 balas, apuesto mi cabeza a que Franco no murió ahí; el supuesto tirador se suicidó con una Walther P88, una magnífica pistola alemana que se fabricó en 1988 y que no tuvo éxito por ser muy costosa, vale decir que no es un arma común ni fácil de conseguir, y sólo hay una persona que consiguió y vendió esa pistola y ese rile en este país: Arcángel, todo figura en los registros que me facilitó - Dicho esto y ante mi gesto de sorpresa, giró sobre la mesa la carpeta roja que Arcángel nos diera horas antes, señalando el lugar donde se registraban ambas ventas. No había nombres.- Agus, esto significa que nos estamos acercando, significa que alguien se sintió amenazado, significa que obligamos a alguien a tomar acción, alguien tuvo que cambiar su modus operandi. Cambiamos las condiciones para la persona que buscamos, y esa persona se vio obligada a adaptarse.-

Mi corazón sonaba más fuerte y más rápido que mi reloj, y éste marcaba tímidamente las 11:21 horas de ese día.

1 comentario:

  1. No!!! Y entonces Arcángel de qué lado está?? CHAN!!!!

    Y la llave??????

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